martes, 29 de septiembre de 2009

Pegatinas magicas







Como dicen los argentinos refiriendose a las calcomanias o siendo más actual, stickers (de los 15 años para abajo no saben que es una calcomania). Por ahí en el famosisimo FB que es al día de hoy la mayor fuente de intercambio cultural, surgió una aplicación donde puedes ragalar, enviar, compartir... magicuentos... ¿que demonios es un Magicuento?.

Haciendo una labor detectivesca encontre que los publicaba una compañia XX (no importa) en el año de 1979 y consistian en un díptico o tríptico de papel grueso, con una escena de la caricatura de moda en donde podías transferir calcomanías (incluidas en otra hoja transparente) haciendo presión con una pluma, lápiz, uña o cualquier cosa picuda; en lo personal preferia la parte redonda de atras de las plumas Bic ya que así no se marcaba la hoja de cartón.

Recuerdo que costaban $5,00 de los viejos y los comprabamos en el puesto de periódicos justo fuera de la escuela haciendo gala de fuerza física, empujones o ya de plano sobre pedido al amable voceador, ya que era básico estar al día en la colección cuando toda la diversión -aunque ustedes no lo crean- era mediante el uso de las manos.

La cosa era abrir el díptico y colocar las calcos como uno quisiera armando la historia conforme nos fuera dando la i-ma-gi-na-ción. Obvio las calcos terminaban en otro escenario o en los cuadernos de la escuela, en la puerta del ropero, closet o la cabecera de la cama e incluso en la puerta del refri (o en el tablero del coche de mi mamá).

Recuerdo particularmente el de Superman, Batman, Starwars y en lo personal uno de la segunda gruerra mundial, me parece que de Pearl Harbor; donde traia un escenario de porta-aviones con aviones Japoneses (Ceros) y obvio gringos en feroz batalla de la mesa de dibujo hasta las puertas del closet. De este último compre como 10 iguales, Creo que se llamaba I-Kamikaze, algo así.

Por ahora consegui unos scans de uno de "El Retorno del Jedi" solo para que lo conozcan o lo recuerden, haciendo un homenaje a 30 años de su humildísima aparición.

Paz.

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